En una sociedad futurista, todo funciona a la perfección. El ser humano ha conseguido eliminar todo tipo de sentimientos en pos del raciocinio. Pero hay muchas personas que caen en el virus de los sentimientos y eso supone desencajar en el mundo en el que viven. Lo que les obligará a elegir.

Es indiscutible ver las similitudes a «Equilibrium», «1984» y otras tantas que han usado esta idea como base de la historia. La completa falta de originalidad en su argumento se soluciona por un buen reparto y un final algo emocionante. La estética es buenísima y bien cuidada pero esto le supone abusar de planos largos e imágenes que parecen fotos con que el ritmo se ve afectado, siendo la película muy lenta.

Se puede ver y resulta entretenida pero por sus defectos no es la película del siglo. Falta de originalidad, eso no se perdona.

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