Uno de los estrenos por excelencia de estas navidades, la última Space Opera de Zack Snyder. «Rebel moon» que nos ha tenido a todos de los nervios hasta su fecha del estreno el 22 de diciembre, solo en plataformas algo que debería pasar más veces. Algo que a mí de hecho, me ha costado el volver a Netflix por un mes. Desengranemos esta locura espacial que ha venido a alegrarnos las navidades.
Si ves el trailer de esta locura espacial la sensación que te invade es que es imposible que todo lo que sale en el trailer pueda pertenecer a un mismo universo y encajar con un mínimo de sentido. Diría que lo más simpático de esta película es precisamente eso. Sin devanarse mucho el coco, el guion loco de esta película es precisamente eso, crear un universo enorme. Lleno de criaturas de lo más rocambolescas, sentido y de forma orgánica.
Para ello, y sabiendo que esto la primera parte de la historia. Zack hace lo típico en esta películas de aventuras. Presenta su universo y se pone a la caza de los personajes, cada uno hijo de su padre y de su madre pero que están unidos por una causa común, terminar con el imperio, o como se llama aquí, terminar con mundo madre. Nada nuevo en el horizonte, recolección de personajes, combates épicos o apuestas serán los escenarios en los iremos conociendo a quienes deberían liderar la lucha contra el mal que asola el universo.
Lo que queda en el aire es la dirección del equipo, quiero decir, Kora un hija adoptiva del todo poderoso mal es la responsable de enfrentarlo todo. Por lo que vemos en la película, una guerrera de libro, invencible y dura como una piedra. Es el único personaje que debe seguir su evolución hasta el el final que llegará en la parte dos. Pero debo decir que tanto su personaje, como la actriz que se hace cargo de ella me ha encantando y tengo muchas ganas de continuar su historia.
El resto, marca de la casa al más puro estilo 300, chroma colores locos y mucha cámara lenta. Hay que conocer a Zack Snyder que le gustaba presumir de haber hecho 300 con una pantalla verde y un mac. Aquí vuelve a su origen más puro pero sin renunciar a ningún capricho, tan pronto añade un hipogrifo, como una mujer araña, como naves de combate mastodónticas. Las armas son pistolas láser que parecen balas, y la luz y los colores son un constante cobre que se come todo lo que se ve.
Mi veredicto, es que estamos ante una película de aventuras espaciales bastante vacía de contenido, pobre en su oferta de originalidad pero absolutamente desbordante en entretenimiento. No se complican, utilizan fórmulas que conocemos de sobra, pero funcionan. Zack Snyder no inventa la rueda, pero le da muchas vueltas a la que tiene. Yo personalmente, me lo he pasado como un niño con ella. Y sólo por su segunda parte, comparé la suscripción de Netflix el 29 de abril de 2024 que es cuando llegará la segunda parte, porque yo tengo que terminar esta locura de aventuras espacial.
Si lo que veis en el trailer os apetece, esta es vuestra película.
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