No es un secreto que me fascinó la primera temporada locke and Key. Ya en el post me volví loco con ella. Me leí el comic y seguí de cerca su progreso para la segunda temporada. Pero la segunda parte me resultó aburrida y muy lejos de la primera. Hubo mucho desencanto. Pero no por eso iba a dejar de ver la tercera temporada, y eso que no sabía que sería la última.
La tercera temporada sigue donde nos quedamos. La familia locke empieza un nuevo curso. Ahora sin Tyler, que se ha ido a montan huyendo de los sucesos que vivió en la segunda temporada. Como agravante ha olvidado la magia y por tanto las llaves. Pero Kinsey y Bode han ganado un nuevo aliado, su madre Nina, puede ahora recordar las llaves y por tanto reemplaza el papel de Tyler, o eso parece…
El villano un demonio más poderoso que dodge se ha hecho con 2 sombras, para evitar la maldición que le impide robar las llaves a los locke. Su plan es mucho más ambicioso que el del anterior demonio. Quiere traer a todos los demonios su mundo, deshacerse de la humanidad. No parece que los locke, vayan a ser un problema para sus planes. La familia Locke de esta temporada parece el grupo peor preparado para hacer frente a cualquier tipo de ataque, lentos, malos planes y rematadamente torpes. Francamente, me parece que no se le ha hecho justicia.
Por otro lado, están las llaves. El elemento central de esta serie recupera la magia que perdió en la segunda temporada. Diría que fue lo que nos desencantó en la segunda, las llaves perdieron la capacidad de sorprendernos. En la tercera temporada, recuperan esa magia, aparecen nuevas llaves, misteriosas, llenas de nuevos secretos, con historias detrás. La llave bola de nieve o la del reloj… me despiertan la curiosidad como sólo en la primera lo vimos. Por esto, diría que esta temporada me ha hecho viajar en el tiempo hacia lo que sentí en la primera.
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