Nunca es fácil a afrontar la pérdida de un hijo. Para Howart la pérdida de su hijo ha sido un duro golpe que le ha hecho perder las ganas de vivir. Afecta a su matrimonio y a su empresa que depende de él aunque ya no tiene las facultades para tirar de ella. Sus amigos y co-fundadores de la empresa deciden tomar cartas en el asunto y contratan a unos actores para ayudarle aunque al final no sabes quién ayuda a quién…
Cuando me enfrentaba a esta película pensé que vería una versión masticada de «Un cuento de navidad» pero nada más lejos de la realidad. Aunque la idea es parecida en esta película hay muchos elementos que entran en juego, una bonita manera de decir que en todos lados cuecen habas.
El reparto es impresionante y eso empuja una película que aunque no marcará un hito en nuestras vidas te hace el rato con una historia potente. Busca un poco la lagrimita y para mi gusto no lo consigue y se nota demasiado el esfuerzo de will smith por conseguir un oscar, pero quitando esas ñoñerías se pueden sacar cosas de ella.
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