Era imposible resistirse a la tentación. Si Guillermo saca una película, se ve. Si bien es cierto que siempre me falla algo en sus películas, no se le puede discutir que es un hombre de un altísimo nivel creativo. En esta ocasión además, ha venido con una película que le viene al pelo. Frankenstein, después de la Forma del agua, que le valió el Óscar, y de Pinocchio sigue su racha de critaturas (nunca la dejó).
Qué podemos decir de Frankenstein. La novela de Mary Shaley ha sido adaptada muchas veces. En cierto modo, todos tenemos guardado en el corazón la versión de Kenneth Branagh, una versión dura, gótica con con un tono sombrío. Guillermo del toro se separa de esa versión, haciendo una película visualmente más agradable y en un tono más infantil para mi gusto. Reduce la película al detalle de quién es el monstruo, la creación o el creador de la bestia. Para ellos simplifica mucho las tramas secundarias , quiere centrar toda la historia en ellos dos.
Por un lado tenemos a Víctor. En esta versión, la lucha contra la muerte viene provocada por un trauma infantil. Primera diferencia con la obra original. Su madre, quien era su referente tiene una muerte dramática. Ese será el motor que le despierta a luchar contra la muerte. Víctor es un genio de la medicina, pero es egoísta y para ser tan inteligente tiene un problema grave, está tan obsesionado con su misión que no se plantea qué hará con su creación cuando la tenga. Honestamente es un personaje repulsivo, y Guillermo no se molesta en darle ninguna virtud que nos haga conectar con él, es un medio para hacernos ver a lo peor del ser humano.
En otro lado está la bestia, la víctima de esta historia. Si recordamos la versión original, el duelo entre la creación y Víctor le lleva a realizar una serie de actos horribles para causar daño a su creador. No pasa igual en esta. En esta, la criatura es buena “persona” es la falta de paciencia en su proceso de aprendizaje lo que le lleva a a su creador a tratarle mal, con que la criatura anhela recibir cariño de alguien. Será Elizabeth quien le de ese poco amor que le haga entender que puede haber cosas buenas. La bestia no es desagradable a la vista y lo único que quiere es un sentido a su existencia. Es una criatura mas humana que los humanos de su alrededor. Muy parecido a lo que vimos en la forma del agua o en Pinocho.
El último engranaje de esta historia es Elizabeth. Si en la historia original es la prometida de Victor, en esta será sólo la prometida de su hermano. Se la usa como elemento de luz para Víctor y la criatura, pero resulta inalcanzable para ambos. A mi personalmente, no me ha gustado ella. Sí que aporta paz al dolor de la criatura y le da emoción a la película. Sin duda es una de las referencias clave de la película y brillante en sus escenas, pero esta desaprovechada.
En el resto, es un buena película para quien quiera aproximarse a la historia de Frankenstein sin tener que pasarlo tan mal como en su predecesora. Me parece una película más romántica, suaviza mucho más lo que quiere contar frente a la novela o la película de Kenneth Branagh. A mi personalmente me parece que es demasiado suave y lo único que ha despertado en mi es el deseo de revisar la antigua. Pero tengo que reconocer que esta, es una versión mucho más dulce, fácil de digerir a pesar de sus mucho errores argumentales.
Visualmente es muy agradable, tiene una fotografía maravillosa y el tiempo pasa volando mientras la ves. Me hizo gracia su música .La verdad es que Desplat pasa desapercibido, al contrario que en las dos anteriores donde brilló. Pero sigue el propósito de su director haciendo música agradable y melodiosa, en vez de música oscura. Esto para mi indica que el propósito no era de crear una atmósfera oscura o lúgubre, sino un mundo mágico, bello.
Mi resumen de esta película es que no es una mala película pero no me ha resultado brillante. Cuando ví Pinocho, tuve la impresión de estar viendo algo completamente nuevo, la historia se agrandó, nos llevó por caminos inesperados, nos hizo sentir y nos mostró algo completamente nuevo. En Frankenstein, más allá de una historia que todos conocemos, no ofrece nada especialmente original. Le falta corazón y le falta profundidad a sus personajes y no es capaz de aportar nada nuevo. No creo que te aburras viéndola, pero no es ni de lejos, de lo mejor de Guillermo del toro.
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