James Cameron continúa con su plan. Esta tercera entrega de la saga de Avatar ‘Fuego y Ceniza’ viene con la intención clara de seguir explorando Pandora. Siguiendo los eventos de la segunda película, donde dimos el salto a una cultura Na’vi en el mar, esta película amplía el universo de Pandora y profundiza en los conflictos ya planteados en entregas anteriores de la saga. A través de una narrativa más oscura y simbólica, el texto aborda temas como la destrucción, las consecuencias de la violencia y la pérdida del equilibrio entre los seres vivos y su entorno.

Puedo entender a aquellos que digan que la obra se hace excesivamente larga. La película, de más de tres horas, peca en ocasiones de querer ser más descriptiva que eficaz, queriendo enseñar demasiado en vez de contar cosas. La forma que tiene Cameron de querer crear esta cultura no solamente se hace a través de la historias. Toda la tradición, la música, la forma de conectarse con Eywa, no es inmediato y querer mostrar todo en poco más de dos horas es complicado.

Otra cosa son los elementos que se han escogido para crear la cultura Na’vi. Inicialmente, en la primera película, se podía ver que la cultura de los habitantes de Pandora correspondía en cierta manera con la de las tribus indias de América del Norte. Elementos como la conexión con la naturaleza, la energía del espíritu, el respeto de las tradiciones y los antepasados o los rituales sagrados hacían pensar de que Eywa era una deidad de la tribu de Neytiri.

Al pasar a la segunda película nos dimos cuenta de que se trataba de una religión mucho más global. Y después de ver esta película ya no sé que pensar. Hay ciertas similitudes que se muy evidentes, como la de Kiri siendo hija de Pandora (a su imagen y semejanza). Entiendo la necesidad de querer dotar de elementos no ya místicos, sino de deidad, a ciertas figuras, pero no sé si hacía falta hacerlo de esta manera. Otro de los episodios de los que se bebe de la tradición cristiana es uno similar a la prueba de fe que tuvo Abraham con Isaac, pero reencarnado en Jake y Spider.

Ahora bien, estos elementos dotan de cierta complejidad a una cultura que siempre se había apreciado como unidireccional. La aparición de los mangkwan, el Pueblo de la Ceniza, pero en especial la de su líder, Varang, aportará un nivel de complejidad más a la raza de los Na’vi. Hasta ahora todos los miembros de la raza eran adoradores de Eywa, pero los mangkwan serán los primeros Na’vi ‘ateos’. Me ha encantado su presentación como piratas para acabar como mercenarios. Vanang, interpretada por nuestra Oona Chaplin.

En el apartado técnico la película sigue cumpliendo con creces. Avatar es sinónimo de despliegue visual, grandes planos de batallas, una ambientación propia de gran videojuego. Puede que sea el sello característico de la saga. Sin duda, la aportación de Weta es fundamental para entender la escala y la calidad de los acabados. Sobre todo en el CGI de los Na’vi, en el que se nota la mejoría a medida que van pasando las criaturas se van más nítidas.

Por último, un comentario sobre la banda sonora. Sin desmerecer tanto la segunda como la tercera parte, pero Simon Franglen. No sé si lo que busca es un continuo homenaje al que fuera su mentor, pero las bandas sonoras de Avatar parecen ancladas en la primera película. Los temas épicos, dramáticos o tranquilos que sirven para explorar Pandora son los mismo que en la película estrenada en 2009. Es una pena que se hayan introducido nuevos mundos o personajes y que no se haya podido renovar algún tema o introducir uno nuevo.

En definitiva, Avatar ‘Fuego y Ceniza’ tiene todo lo que le pedirías a una buena película para ir al cine. Aún con algún fallo en la velocidad de ejecución del guion o alguna polémica woke, de la cual no hablaré aquí, la película se disfruta mucho. Peca de lo que le está pasando a Hollywood ahora mismo. Hace lo mismo, pero más grande y molón, pero su esencia no cambia o mejora. Cameron sigue desarrollando su Cameron-verso y Pandora cada vez se hace más interesante. Sospecho que en pantalla pequeña se hace un producto del montón, por eso se hace imprescindible verla en el mejor ambiente posible.

Dirección

Guion

Ambientación

Personajes

Banda Sonora

Puntuación

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