
Dr. Stone es uno de esos animes que ha tenido la mala suerte de convivir con auténticos monstruos del género. Por poner un ejemplo, es como el Iniesta del anime. Iniesta ha tenido la mala suerte (según se mire) de compartir equipo con Messi, y eso le ha penalizado a la hora del reconocimiento internacional absoluto. Algo parecido le ha pasado a Dr. Stone, que se ha emitido en una época en la que los grandes transatlánticos del anime copaban noticias y titulares, como Solo Leveling, Vinland Saga o Attack on Titan, por poner algunos ejemplos.

Pero me considero parte de un reducto de fieles de las aventuras de Senku, y por mucho que haya otras historias mucho más potentes, el hecho de que la humanidad despertara de un letargo de piedra de miles de años me cautivó y comencé a disfrutar de cómo Senku y compañía tenían el propósito de traer de vuelta el mundo tecnológico, instaurando un reino científico que devolviera a la humanidad a un punto cercano al principio del s. XXI.
Esta cuarta temporada se presenta como la última entrega, y se va a dividir en tres largas partes. Para mí es un error, ya que se ha notado mucho que este primer arco, por mucho que se introdujeran nuevos personajes, le ha faltado algo de vida. El reto de cada temporada es traer a algún villano que pueda estar a la altura de Senku y su ingenio, pero a medida que van pasando las temporadas este reto se vuelve más difícil.

El final de la tercera temporada nos marcaba un reto claro. ‘Whyman’, el hombre que lanzó la orden que acabó convirtiendo a todo el mundo en piedra, por algún extraño motivo, tenía una voz parecida a la de Senku. Y también que el objetivo de Senky y compañía, clave para reconstruir la humanidad se encontraba en la Luna. Para ello van a tener que pasar por ciertas fases, clave, que a la que nos lleva esta primera parte de la temporada.
El primer objetivo que tienen Senku y compañía es viajar a América para recolectar maíz y reconstruir la civilización científica. A lo largo de la temporada, enfrentan desafíos de navegación, se involucran en la política del nuevo mundo y luchan contra amenazas como las verificaciones. Un grupo cohesionado a través de las diferentes temporadas de la serie, en la que han aprendido a convivir héroes y villanos, se unirán en una lucha donde la tecnología se encuentra en los dos bandos.

Ahí es donde entra en escena el Dr. Xeno. Coetáneo de Senku, de hecho es muy interesante ver como se conocen durante los eventos de antes de la petrificación, Xeno y sus secuaces se van a encargar de instaurar otro reino científico en Norte América, que les sirva de trampolín para la dominación mundial. Se me ha quedado algo corto el enfrentamiento entre Senku y Xeno, esperaba algo más y tengo la sensación de que este final tan abierto se ha hecho a propósito para conseguir que en julio, cuando vuelve la segunda parte de la temporada, sigamos con las ganas suficientes de volver a ver Dr- Stone.
Puede que la serie ya esté perdiendo algo de fuelle y que no sepa como reinventarse para hacerse interesante. El objetivo de esta temporada quedaba claro, y se ha desaprovechado un arco completo por algo que parece secundario. También juegan un papel importante los personajes secundarios, que se quedan algo planos y vuelven a repetir el mismo rol que han llevado en las temporadas pasadas (Kohaku como líder guerrera, Gen como espía doble, Chrome como el gran aprendiz, …).

Tengo la sensación de que la gente de TMS Entertainment no acaba de dar con el punto necesario como para conseguir que nos enganchemos a nuevas entregas de Dr. Stone. Es por ello que una serie con un protagonista único y con una historia con muchísimo potencial se ha quedado en eso y no ha sabido evolucionar más allá de dejarnos las fórmulas de como traer la ciencia en un mundo de piedra. La animación y la banda sonora rallan al mismo nivel que temporadas anteriores, pero eso no basta. Espero con ganas la segunda parte de la temporada y ver que nos puede ofrecer de nuevo esta serie, que en sus inicios me cautivó, pero que parece que se está deshinchando.
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