Por fin llegó el viernes y pude ver la tercera entrega de Puñales por la Espalda. Soy muy fan de las dos anteriores, más de la primera que de la segunda. Recordaba que la segunda me había gustado menos, pero viendo el post veo que no. ¿Qué conclusiones saco de esta tercera parte? Que no está todo inventado y que se pueden hacer buenas películas de misterio generando sorpresa e intrigas.
Nuestro protagonista es un sacerdote que se ha mudado a un pueblo, formado por una curiosa congregación. Uno de mis grandes temores ya que no me fiaba de ryan johnson, creando una historia centrada en la iglesia católica. Nada más lejos de mi sorpresa, cada uno de los personajes es fiel a lo que debería ser, incluido el sacerdote, elemento central. Se respeta al catolicismo y no se le utiliza para nada como elemento de crítica. Nuestro protagonista es un buen sacerdote, que se verá envuelto en un asesinato altamente complejo. A pesar de su bondad, se verá inculpado de lleno, ya que será el primer sospechoso por falta de móvil, el sospechoso más probable.
Lo mejor de las película es cómo narra toda la historia. Tenemos una presentación de todos los personajes narrada en primera persona por el sacerdote. Cada personaje con sus defectos y sus motivaciones. La introducción es tan buena que te sumerge de lleno en la historia. Me gustó tanto la introducción que ya me estaba mereciendo la pena. Pero lo mejor estaba por llegar.
Acto 2; el asesinato. Tan imposible de cometer como de justificar. Nadie parece tener un motivo claro para matarlo. Por ellos el mayor sospechoso será nuestro protagonista. Por esto, sin explicación aparece nuestro ingenioso detective Benoit Blanc (Daniel Craig) que se enfrenta a un caso lleno de enigmas de difícil solución.
La técnica de resolución es la vista en las anteriores películas. Parece que él ve cosas que los demás no vemos. Pero el asesinato se complica cada vez más. Lo cierto es que como espectador llega un momento en el que te parece que es imposible que haya una solución para el conflicto, llegado un momento, pensé, esto es imposible de arreglar. El resto es algo que tendréis que ver por vosotros mismos. Si quiero contar la historia sin estropearla, lo mejor es parar aquí.
El estilo, el ritmo de narración y todos los personajes, están cuidados y bien trabajado. Esta película es un soplo de esperanza en un mundo en el que el cine ha perdido el rumbo. Es la demostración de que siempre se puede ofrecer una historia original, de que a los espectadores aún se nos puede sorprender y la prueba de que si abandonamos la política y nos centramos en ofrecer una buena historia se puede hacer buen cine.
Otro de los elementos mas portantes, es el reparto. Ni que decir que los dos sacerdotes protagonistas José Broslin y Josh OConnor serán los dos sacerdotes protanistas. Ni que decir que les sobra talento a ambos. La interpretación de ambos, es para disfrutarla. El resto todo Caras conocidas. Glen Close, Jeremy Renner, Mila Kunis o Cailee Spaeny. Todos llenando la pantalla, todos mostrando dos caras al mismo tiempo. ¿Son ellos los asesinos? Sus personajes están tan llenos de problemas, que bien podrían ser todos culpables o ninguno. Me encantan esta películas en las que el reparto es tan potente, hace mucho más agradable su visionado.
Honestamente, me da hasta pena que haya ido directa al Streaming (se entreno en salas en pocos sitios) Agatha Christie estaría orgullosa de esta historia. Está al mismísimo nivel de cualquiera de sus Poirot. SI te gusta este género, no creo que haya quién no, para mi gusto es difícil encontrar películas tan interesantes, emocionantes y bien hechas, como la saga puñales por la espalda. Espero que Rían Jonhson siga haciendo películas de este tipo y que alguien siga su estela, porque esto es la demostración de que el cine se sigue pudiendo sorprendernos, atraparnos y emocionarnos sin una explosión de efectos especiales.
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