No había duda posible, según salió la tercera Temporada de «Pequeñas coincidencias» sintonicé Amazon Prime Video a verla. Las dos temporadas anteriores me encantaron y no esperaba menos de esta. Y aunque me sigue gustando el producto, me ha pesado un poco más que las anteriores y creo que ha sigo un poco culpa de guión.
En la tercera temporada continuamos donde nos quedamos. Marta está en México, ha huido de Javi que ahora es un hombre casado, a pesar de que su matrimonio fue una farsa. Pero él sigue enamorado de Marta y seguirá luchando por demostrarle que la quiere y que tienen que terminar juntos, sobre todo por la insistencia de sus hijos «imaginarios» que ahora se le aparecen sólo a Javi.
El duo protagonista, Marta y Javi han sido lo peor de esta temporada, de lejos. Si bien Javier sigue resultando gracioso, en todo lo que no concierne a Marta. Cuando entramos en el terreno de la pareja, la historia se vuelve muy pesada. Reconozco que no dar al espectador todo lo que quiere suele funcionar. En la primera temporada, a pesar de resultar demasiado estirado funcionó. Pero en esta temporada, el recurso no me ha funcionado nada. El personaje de Marta resulta tan insoportable que cuesta creer que nadie intentaría cautivarla. Ella no tiene absolutamente nada bueno. Sólo demanda y no da nada a cambio. Es cambiante, pesada y muy egoísta. Cuesta creer que alguien intentaría cautivarla incondicionalmente. No me ha gustado nada el personaje de Marta, no me creo por tanto el enamoramiento de Javi y por tanto, el romance «principal» me ha fallado por completo. Me ha cansado e incluso aburrido, hasta el punto que ni el desenlace me convenció. Parece que han querido recoger referencias de muertos de amor, película que ya protagonizaron ellos, o recuerda incluso a los imprevistos del amor, donde no se da tregua a una situación del todo absurda.
Me habría gustado mas creatividad en el guión. Se hubiese centrado en los problemas de criar un hijo o el impacto que trae sobre una pareja la llegada de un bebé. En vez de eso han tirado por la separación, nos meten a un tercero, que sin ánimo de desacreditar el trabajo de Iván Sánchez (álex) está muy lejos de «abracitos» . El desencuentro y el rechazo se hace con la historia para cerrar con un besito que no resulta creíble, francamente pudo ser mucho mejor.
Pero no todo es malo, en los secundarios la serie sí que brilla. Me lo he pasado en grande con la historia de Jose Mi y su padre, esto ha sido sin ninguna duda lo mejor de esta temporada. La idea de lo que les pasa es divertida y muy enrevesada, tampoco dan tregua pero viven experiencias mucho más creíbles y muy divertidas. Muy buen resultado.
Por otro lado, las panteras (amigos de Javi) mantienen el nivel de temporadas anteriores. Sus venturas y desventuras amorosas amenizan mucho la tortura principal. El romance Nacho/Elisa, muy resuelto divertido y con alguna que otra ida de olla. David (Tomás Pozzi) vuelve a ser de lo mejor de la serie, su hermana y sus amigos lo traen de cabeza y él ahí, intentando poner un poco de sensatez en toda esta locura. Me parto cada ve que sale.
En lo demás la serie mantiene su estilo y buen gusto. Las tomas de Madrid son maravillosas, en concreto hacen uso del parque de Debodh que ya quisieran muchos. Las casas, los bares, las estrellas Galicia… Mucho gusto y esto ha sigo un permanente en la serie que se agradece. Muy agradable visualmente.
La serie ha terminado, por lo que si viste la primera y segunda temporada esta se vuelve necesaria. No es la mejor, por lo que comento y me da pena que sea así, porque me encantaron las temporadas anteriores. Me alegro de que haya convencido fuera y espero que siga adelante el remake «Someone out there» versión americana de la serie, me ha encantado la travesía y creo que es un gran producto que merece reconocimiento, a pesar de su traspié argumental en la tercera temporada. A los que no conozcáis la serie os la recomiendo, yo he disfrutado mucho con ella.
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