
Como aficionado a la series en general y a Star Wars en particular, debo decir que esta segunda temporada de Andor me ha encantado. Reconozco que me costó un poco arrancar, ya que había olvidado los eventos de Ferrix y volver a recordar los nombres y las tramas me fue algo más complicado de que me esperaba. El resultado final que deja la serie de Disney es excelente y el viaje que propone para reenganchar estos sucesos con los de Rogue One es imposible cerrarlo mejor.

Andor consta de 12 episodios divididos en cuatro arcos narrativos de tres episodios cada uno. Los arcos están separados un año entre ellos. Nos llevan desde el año 4 antes de la Batalla de Yavin hasta los ya mencionados instantes previos de la historia que nos dio a conocer a Jyn Erso. Estos arcos cubren diferentes momentos, de diferente relevancia, pero todos ellos conectados a la hora de llevar a cabo la construcción del universo que nos dio a conocer George Lucas.
El robo de un prototipo de Tie Avenger, ver florecer la Rebelión en Yavin, el fortalecimiento del Frente de Ghorman, la lucha contra todo y contra todos de Saw Guerrera, la Masacre de Ghorman y el descubrimiento de la Estrella de la Muerte por parte de Luthen Rael, son momentos que construyen esta segunda temporada. Creada por Tony Gilroy, la serie sigue la transformación de Cassian Andor (Diego Luna) de un cínico ladrón a un líder clave de la Alianza Rebelde, mientras se explora la formación de la rebelión contra el Imperio Galáctico.

Esta temporada de Andor le permite consolidarse como un thriller político y de espionaje en un universo que era de todo menos eso. La serie mantiene su tono maduro y realista, alejándose de la nostalgia y el fan service excesivo, lo que la hace accesible incluso para no fanáticos. La escritura de Gilroy, junto a guionistas como Beau Willimon y Tom Bissell, brilla por su profundidad, tejiendo una narrativa compleja que explora la moralidad ambigua de la rebelión y la brutalidad del Imperio. Los personajes, especialmente Cassian, Mon Mothma y Luthen, están magistralmente desarrollados, con actuaciones destacadas de Luna, O’Reilly y Skarsgård que aportan humanidad y matices a sus luchas internas.
¿Hay algo más que un aficionado de Star Wars pueda querer de esta temporada de Andor? Ciertamente no. No es que solamente deje la historia tal y como la dejó Rogue One hacia La Guerra de las Galaxias, perfectamente alineada, sino que detrás de cada fotograma se nota el cariño que se ha puesto para llevar a cabo esta temporada. Son muchos los momentos que en los que aparecen elementos que permiten reconectar con la saga. Más allá del tremendo cierre de temporada con la Estrella de la Muerte, y de sobra conocidos los gadgets de la tienda de Luthen, hay escenas en la serie que hacen que puedas volver a sentir el cosquilleo de las Guerras Clon o del alzamiento de la alianza rebelde.

Star Wars siempre ha sido una obra más de personajes que de historia. El problema que tenía era que la historia daba tantas posibilidades que era difícil mantener los personajes a su altura. Gracias a Dios, George Lucas supo compaginar ambos elementos y nos dejó un legado imborrable, en el que Tony Gilroy ha querido profundizar un poco más. En la primera temporada volveríamos a ver personajes ya conocidos, como la senadora Mon Mothma o Cassian Andor, pero nos dio pie a descubrir a algunos de los personajes que son clave para que la Rebelión tuviera éxito en su causa, como Luthen y Kleya. Otros personajes, como Vel o Kleya, merecen su pequeño rincón, ya que se con unos secundarios muy protagonsitas.
Me quito el sombrero ante el personaje de Luthen Rael, interpretado por Stellan Skarsgård. Encarna todo lo bueno que da la serie. Aunque evidente, no se hace pesado ese doble juego que tiene hacia el Imperio por un lado y los personajes que fraguan la alianza rebelde hacia el otro. Ya comenté en su día que Rogue One introdujo una serie de rebeldes que no tenían problema en mancharse las manos por el bien de la causa. Ahora ya sabemos a quién le debemos esa herencia.

Otra de las figuras centrales de esta temporada es la de la Senadora Mon Mothma. Interpretada en Rogue One y Rebels por Genevieve O’Reilly, es una aliada fundamental en las acciones de Luthen. Ella, junto con un renovado Senador Bail Organa (padre de Leia) serán los encargados de la parte política de la rebelión. De O’Reilly me llevaré dos momentos para siempre El primera es cuando en la boda de su hija se da cuenta que su amigo es un cabo suelto y que debe acallarlo (viva el tequila de Chandrila). Pero el que más me ha gustado es cuando en el senado hace su discurso en contra de las políticas de Palpatine, recordando un poco a esa Padmé Amidala en cuanto a la idea de lucha contra el Imperio.
En el lado de los imperiales también hay personajes que destacan y que merece la pena mencionar. La que destaca desde la primera temporada es Dedra Meero, interpretada por Denise Gough.Pero no solamente es ella, sino todo el conglomerado que hay entorno al ISB, con Lio Partagaz a la cabeza, con Syril Karn como fiel acompañanate y con un Ben Mendelsohn que nació para interpretar al Director Krennic. Todo un despliegue de virtudes y crueldades que debe de tener un comandante imperial, que gozada de personaje.

Los puntos fuertes que tiene esta serie son varios, pero si hubiera que acertar con los tres más importantes, podría ser su guion y cómo explota las virtudes de los personajes principales. Me gusta también ese enfoque diferente que aporta a Star Wars. Estamos acostumbrados a grandes batallas y sables láser, pero lo cierto es que Star Wars va mucho más allá de eso. El tono político que adquiere esta serie es absolutamente necesario para completar un mundo de Star Wars en el que todo tiene un papel relevante. Es por ello que esta serie es ideal para un público más maduro, aunque oscura en ocasiones, hace valorar la importancia de las decisiones que se deben tomar por el bien común.
Por encontrarle algún punto negativo a la serie. Entre los diferentes arcos que presenta esta temporada, cuatro divididos en partes de tres capítulos por arco, introducen algunos saltos temporales que puede llevar a ciertas lagunas narrativas que hagan perdernos algo en el guion. Inicialmente Andor iba a tener cinco temporadas. Estos saltos, con los diferentes arcos, iban a ser cada uno una temporada diferente, pero las dificultades de hacer la segunda temporada (en plena pandemia) y el coste por temporada han invitado a Tony Gilroy a resumir la historia de Andor a estas dos temporadas. He de reconocer que me costó un poco arrancar la temporada y recomiendo ver el capítulo final de la primera temporada para recordar a los personajes.

Y eso son buenas noticias, ya que hacer cinco temporadas enteras de esto hubiera dado a lugar a momentos que no estuvieran tan a la altura como los arcos que han compuesto esta temporada. Además de eso, me ha llamado mucho la atención la producción que han hecho esta temporada. Últimamente lo vengo diciendo de muchas series, y con Andor lo repito: merece estar en una sala de cine. Es una gozada disfrutar de los paisajes abiertos (aparecen la montaña de Montserrat y brilla como nunca la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia). La banda sonora de Brandon Roberts es una auténtica delicia.
En resumen, esta segunda temporada de Andor nos deja a las puertas de la mejor película que ha hecho Disney sobre Star Wars, que es Rogue One. Creo que el tiempo hará que Andor envejezca de una manera muy loable, ya que el resultado final deja en el paladar un sensación de tensión, drama y aventura muy lograda. La suma de Andor y Rogue One es ideal para un mini maratón de los no iniciados de Star Wars y que aborrecen la parte mística y los sables de luces. Star Wars es mucho más que eso y Andor nos lo demuestra.
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Interesante tu reseñas sobre todo que alabes a un personaje como lucen que en el fondo no deja de ser una especie de.. ¿Persona imperial? Dispuesto a sacrificar a quien haga falta por la rebelión. No es mejor que los que tienen frente.
Me encanta el personaje y el arco pero dejan muy mala posición a la alianza rebelde.
Para mí lo mejor ha sido montma. El capítulo que citas de ella dando el discurso me ha parecido espectacular.
Andor, para mi es un personaje que resulta antipático. Siempre está en contra de todo . No lo sé. No me parece la mejor de la serie. Me parece como dices que todos los de su alrededor se lo comen.
Pero en una cosa estamos de acuerdo, vaya pedazo de serie y vaya a piezas de temporada. Aunque seguiré defendiendo que Rogue one no es la mejor película de star wars