Por cortesía de Sensacine tuve oportunidad de ir al preestreno de la segunda parte del corredor del laberinto, las pruebas. Si bien la primera parte no me molesté en ir al cine a verla y la ví en mi casa tranquilamente, en esta podría decir que cometí el error de no esperar a casa, porque el producto es peor que su primera parte y ahora explicaré porqué.
En el corredor del laberinto nos encontrábamos ante un grupo de chicos que aparecían en el centro de un laberinto, sin recuerdo sy con una duda, ¿qué hacían allí? ¿cómo se salía de ese laberinto? En esta segunda parte, el grupo de chicos llegará a una base que se supone les dará cobijo después de haber superado el laberinto. Pero lo que parece un lugar de esperanza, pronto se convertirá en una trampa mortal y tendrán que huir a través de la quemadura, que no es más que una ciudad en ruinas llena de zombies.
Bien, así como la primera parte tenía el encanto del misterio del laberinto, ese misterio pronto se desinflaba viendo que más allá de los muros del laberinto, la historia estaba completamente hueca. Pero es que en las pruebas, no sólo no contamos con un interesante misterio, sino que nos encontramos con una historia sin reglas que va por donde quiere, sin coherencia ni inventiva. Me explico, el corredor del laberinto 1 terminaba con la frase «bienvenidos a la fase 2». Las pruebas empieza con un «Corred hacia la fortaleza que vienen los zombis». Cambio de enemigo, ahora el enemigo no es ni un laberinto, ni unos bichos grandes, ¡Son zombis! y ¿de dónde narices han salido? ¿qué ha sido de la fase 2? ¿porqué parece que la segunda parte de otra película?
Wes Ball y James Dashner, director y escritor del libro, se olvidan de que hubo una primera parte, se olvidan de un laberinto y nos hablan de que hay que huir de una empresa llamada CRUEL (no puede ser peor el nombre) como si supiésemos de qué empresa se trata. Teniendo en cuenta que de la primera parte el enemigo no era cruel, era el laberinto. Cambio de reglas total, el malo no es cruel ¿O si? son los zombis, da igual corramos hacia «El brazo derecho» no sabemos quién es tampoco, pero por lo menos es bueno , o eso creemos. A partir de ahí correr y más correr. Un montón de personajes nuevos, un montón de persecuciones de zombis y todo para nada. La falta de cohesión es sangrante y por eso esta saga me parece a mí que no sabe a dónde va y que no tiene nada de saga.
Quitando la incoherente historia, por lo menos en medios no han escatimado en gastos y alguna que otra escena resultará entretenida, explosiones, peleas en rascacielos de cristal y algún que otro tiroteo, lo único realmente decente y aconsejable de esta película. Por su parte el reparto mejora un poco la inexperienca interpretativa de los jóvenes protagonistas y entran en escena Aidan Gillen (meñique en juego de tronos) o Giancarlo Esposito (Gus en Breaking Bad) que mejoran con mucho el pésimo reparto que forma el grupo protagonista.
Vamos, no sé si os gustó el primer producto, este a nivel de acción está más trabajo a nivel argumental está más vacío que una pelota de futbol. El corredor del laberinto me parece una saga que está funcionando mejor de lo que se merece.
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Cero ganas, pero vamos, cero coma cero, no he visto ni la primera ni fomentaré ni apoyaré a la industria del cine a producir estos bodrios sibilinos.