Un aclamado policía de Los Angeles, que siempre actua sólo para que no haya dos versiones de los hechos, se enfrenta a una investigación de asuntos internos tras verse implicado como sospechoso en el asesinato de un compañero. La situación le lleva a desconfiar de todos sus compañeros y a investigar por su cuenta para demostrar su inocencia.

El filme esta basado en una novela de James Ellroy. Conocido escritor de novelas policiacas y que algunas obras suyas ya han dado el salto a la gran pantalla como L.A. Confidencial o La Dalia Negra. Es muy del estilo de Training Day, la cual estuvo muy influenciada por las obras del susodicho autor, pero a pesar de ser buena no acabó de convencerme ya que era demasiado obvia (algo en lo que Dueños de la Calle también peca).

El director David Ayer ha sido el encargado de dirigir este filme al igual que dirigió Harsh Times; además ha sido guionista en Training Day y S.W.A.T entre otras. La verdad es que todas ellas son muy del estilo, así que si os gustó alguna de las mencionadas, esta no os defraudará. En el reparto tenemos a Keanu Reeves, que desde terminar la saga Matrix parece que aun no ha salido de su papel de Neo (un empanao que no se entera de nada pero es duro); Forest Withaker (El último rey de Escocia) tan artista como siempre; Chris Evans que lo hemos conocido ya en Los 4 fantásticos y en la comedia No es otra estupida película americana; un Hugh Laurie descafeinado, ya que le arrebataron la voz original de su doblador y pierde personalidad, aunque veremos algún guiño House.

En fin, es una película que merece ser vista, pero tampoco hay que esperarse un parecido con Infiltrados.

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