Un pequeño despiste o quizás una pequeña imprudencia, la cuestión es que utilizar mi Samsung Galaxy SIII con la mano izquierda en un vagón de cercanías me ha costado caro.

Este, es el aspecto de mi querido SIII tras las caída en el cercanías. El disgusto ha sido grande ¡no! lo siguiente. El teléfono tenía la pantalla en perfecto funcionamiento, pero el estado del cristal que la cubría hacía imposible su uso. Te cortabas con los dedos cada vez que la tocabas. Un desastre absoluto.

Tenía dos  opciones para la reparación, a través de mi compañía telefónica 90€ y 20 días sin teléfono, o a través de un sitio especializado 230€ y dos días de espera.

La crisis que nos asesta a todos no me ha dejado más opción que tener que elegir la primera opción. Por lo tanto estaré 20 días con mi vieja htc Magic hasta que reciba la llamada que me alegre el día de que mi teléfono está listo para recoger. 

Iré haciendo crónica de mi situación… pero promete hacerse muy larga…

Acualizo el post con un vídeo que compara la resistencia de las pantallas del Samsung y el iPhone. Aunque lo justo sería que lo hicieran ocn el iPhone 5 ya que el 4 no es competidor para el Galaxy

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