Este fin de semana se estrena Victor Frankenstein, una nueva versión cinematográfica sobre esta interesantísima historia que tengo que decir que a pesar de los medios con los que cuenta, es un poco fiasco.

Igor, o así es como le bautiza Victor. Es un jorobado de circo que será rescatado de las garras del maltrato para convertirse en el arquitecto corporal de Victor Frankenstein, un médico obsesionado con devolver la vida a los muertos. En la aventura de traer a la vida a la famosa criatura de Frankenstein, tendrán que luchar con la sociedad que se obceca en poner trabas al progreso de la medicina en este campo.

La película es floja en prácticamente todos los sentidos. Su mayor defecto es la mala construcción del personaje de Frankenstein, los motivos que le mueven a querer devolver la vida a los muertos son cambiantes, así como su personalidad. El guión por tanto fracasa en el personaje central de la película y esto hace que nada tenga sentido. Lo demás es una locura visual y espectacular que no consigue atraer por su falta de fondo. Con toda razón está película pasará sin pena ni gloria por el mundo.

Para arreglar la inconsistencia de guión, tenemos a los dos actores protagonistas, las carencias como actor de daniel Radcliff no hace falta ni nombrarlas y James Mcvoy poco puede hacer con un personaje que está mal concebido de raíz, por eso ni su mayor reclamo el reparto, arregla esto.

En lo que sí destaca es en lo visual, aunque como todas las de frankenstein, es desagradable y muy anatómica con que puede no ser plato de buen gusto. El circo, la casa y el castillo están impecablemente hechos y si la construcción de los personajes se hubiese cuidado un poco más, podría haber sido algo más, pero se queda en una película visual con poco fondo. No es una gran película aunque visualmente sea llamativa.

18/03/2016

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