Tuve ayer la oportunidad de ver uno de los estrenos más esperados en este final de verano principios de otoño. Ya desde que salió el tráiler y me informé del reparto y del director la marqué en mi calendario como de visionado obligatorio. En este caso, no como en otras películas anteriores, iba sin ningún tipo de prejuicio, no había escuchado la banda sonora, solamente había visto el primer tráiler que salió, y el resultado no pudo salir mejor.

Los 7 Magníficos es una película de espectáculo puro. Acción a raudales que hace disfrutar al espectador de un tiempo que vuela, literalmente. Las más de dos horas que dura el filme pasan desapercibidas, tal es el efecto que consigue Anotine Fuqua, director de esta maravillosa pieza. Uno podría pensar en las anteriores películas que había hecho el director, como Training Day, o la de Equalizer, de ahí que tengamos a Denzel Washington de protagonista, o a Ethan Hawke acompañándole. Pero diría que la que más se parece es un Objetivo a la Casablanca de vaqueros.

Reconozco que no recuerdo nada de la original, la vi hace muchos años. Siempre me acompañan las notas de Elmer Bernstein cuando me apetece escuchar bandas sonoras, pero de la historia original de los 60 recuerdo poco, y tampoco me hubiera gustado verla para recordar la historia, ya que estos 7 magníficos pertenecen a una generación diferente y se les tiene que recordar por lo que han sido aquí.

Estos 7 hombres, liderados por Chislom (Denzel Washington) atienden la demanda de Emma Cullen (Haley Bennett), representante no electa de Rose Creek, que busca ayuda contra Bartholomew Bogue, el villano en cuestión. Siempre comento que los villanos son media película, ya que todo tiene un cierto equilibrio, y aquí Peter Sarsgaard cumple a la perfección. Un villano que por todos los medios trata de enriquecerse a costa de los demás, sin ningún tipo de moral, de aquí que la gente de Rose Creek clame venganza.

Es en ese momento en el que aparecen nuestros héroes. Uno a uno, Chislom va reclutando en una secuencia de eventos donde se presentan las virtudes de cada uno de nuestros personajes. Tengo que decir que es una de las escenas que más me ha gustado de la película. Impactante ver a Vincent D’ Onofrio por fin hacer un papel de bueno, y además muy franco, sincero y divertido. Otro que me ha gustado mucho ha sido Goodnight Robicheaux, (Ethan Hawke), que gran actor, el momento de enfrentarte a tus miedos siempre es difícil.

Tanto estos dos como Chislom son los personajes que más desarrollo tienen a lo largo del filme, los otros son más bien planos, cumplen su función. Me hubiera gustado explorar un poco más sobre sus historias, sobretodo la de Goodnight y sus miedos, pero parece que a todo no se llega. Mención especial para Josh Faraday  (Chris Pratt), en un papel que ya le hemos visto hacer muchas veces, de guasón, y lo borda. En mi opinión, corre el riesgo de encasillarse en él, veremos que tal lo hace en Passengers.

La ambientación que sugiere Fuqua está muy conseguida. Rápidamente te atrapa en el lejano Oeste, dando una cierta frescura a este género que a mí personalmente me encanta, pero que parece haber perdido un poco de presencia últimamente en el panorama de Hollywood. Y si a eso se le añadan las últimas notas de un gran compositor como es James Horner (que en paz descanse), el resultado es perfecto. Grandísima banda sonora que ha necesitado de la mano de Simon Franglen para poder completarse.

En definitiva, no es el típico remake. Es una película para disfrutar, ya que cuenta con muchos elementos para ello. Mucha acción y mucho humor, unos paisajes espectaculares, unos actores que lo bordan y una historia sólida que no se tambalea durante más de dos horas y un final absolutamente espectacular. Eso, desgraciadamente, en los tiempos que vivimos no es una cosa muy frecuente, así que es un mérito muy grande. En mi opinión, merece ser disfrutada en una pantalla cuanto más grande mejor. Os ánimo o todos a verla.

Dirección

Guión

Reparto

Ambientación

Banda Sonora

Puntuación

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