Situandonos en los años de 1862 y 1875 vemos la vida de un hombre que se reveló contra lo que tenía delante en su época. La guerra de secesión, la escalvitud y un sistema que favorecía a ricos y perjudicaba a pobres. Jones se pasó su vida luchando contra todas las injusticias que tenía delante y eso le hizo pasar más de un mal momento.

Estamos ante 2 horas y media de película que no se hacen largas gracias a la multitud de cosas que pasan en ella. Gary Ross empieza como soldado confederado que ante la injusticia de la guerra vuelve a su estado Jones, donde tendrá que enfretarse a los recaudadores de impuestos que obligaban a todos los hombres a ir a la guerra. En realidad esta parte inicial de la película ya la hemos visto en Cold Mountain. La diferencia en este caso es que los protagonistas forman un ejército grande al que la «justicia» local no puede hacer frente. Es la primera vez que vemos a un grupo de desertores ser más fuertes que el propio ejército, que ya bastantes problemas tiene con una guerra que está perdiendo.

Quizás la parte interesante de esta película es que una vez terminada la guerra sigue contando cosas que en otros casos no hemos visto, como las leyes que reimplantaron la eclavitud y su abolición, la formación del ku klus klan y como en el estado de missipi las leyes racistas siguieron implatadas mucho tiempo.

Una auténtica pieza de autocrítica al racismo de missipi desde un punto épico que hace de esta película una pieza entretenida y muy interesante. Ha pasado sin pena ni gloria por ser un género explotado hasta la saciedad. Recuerda mucho a Cold Mountain o 12 años de esclavitud. Pero creo que vale la pena verla por el punto de vista que ofrece. La recomiendo encarecidamente.

Puntuación

(No Ratings Yet)

Cargando...