Es curioso que una película te haga pensar en otras y eso es precisamente lo que me ha pasado viendo «Lejos del mundanal ruido» donde películas como orgullo y prejuicio o «Leyendas de pasión» han venido a mi mente y no necesariamente porque traten de lo mismo, sino todo lo contrario porque es el estilo lo que te hace recordarlas.

La historia es simple, Gabriel Oak acaba trabajando para la señorita Bathsheba Everdene a quien le pidió matrimonio, cuando las cosas eran distintas. La vida, el trabajo en la granja y otros personajes harán de su aventura en común un desenfreno de amores y desamores, que les hará madurar como personas.

La película está basada en la novela de Thomas Hardy y por lo que he leído sobre la novela la película no debe distar mucho de la historia pensada por su escritor en 1878. La historia tiene el encanto de tener mucho de realidad y poco de tontería. En ella veremos a un hombre irse a la ruina por mala suerte, nada más empezar. Su desdicha viene a cuento de la mala suerte y la realidad de la situación sobrecoge y te hace pensar la de veces en la vida, que te parece que algo va bien y se tuerce en un momento.

Por otro lado, está el romance de esta historia. Ver a una mujer enamorarse de quien no debe, teniendo otras posibilidades mucho más reales y verdaderas. Se deja llevar por un enamoramiento fogoso e infantil que tiene sus consecuencias. Creo que las situaciones amorosas que vive la protagonista tienen mucho de reales, no estamos viendo la típica tontada y por eso es atractivo ir viendo el avance de la película y cómo se desarrollan las cosas. La película tiene otras situaciones interesantes, que no quiero contar por no estropear su visionado, pero son lo que hacen que el espectador esté pegado al asiento queriendo profundizar en la historia que tiene delante.

Siendo la historia buena, era importante tener cuidado con el reparto y la ejecución de la película y en ambos sentidos el trabajo es bastante bueno. Por un lado en la dirección está Thomas Vinterberg, quien se encarga de recoger con sensibilidad el modo de vida en una granja inglesa en el siglo XIX. Campos, atardeceres y mucho gusto que hacen de la película algo atractivo visualmente. Además está el ritmo, que consigue no perder en las 2 horas de metraje, consiguiendo que espectador no se desnganche.

Por otro lado el reparto, Carey Mullighan está impecable y que yo diga esto tiene mérito, teniendo en cuenta que no me gusta mucho. Matthias Schoenaerts en el papel de Gabriel Oak, transmite exactamente lo que su personaje debe transmitir, serenidad, trabajo y lealtad. No necesitas más de 10 minutos de película para conocer al personaje y esto lo hace muy bien. Michael Sheen y Tom sturridge rematan al cuarteto protagonista que es, como digo, responsable de lo agradable de la historia.

Remata el asunto la música. David arnold compone una BSO que aunque muchas veces parece una copia del bosque de James Newton Howard, demuestra tener su parte de originalidad y de presencia. Es de las mejores bandas sonoras que he escuchado en 2015. La banda sonora incluye dos temas cantados que en la película se han traducido al español, con poco acierto para mi gusto (culpa de la letra, porque la voz es impecable) si tenéis oportunidad de escuchar esta música, seguro que lo agradeceréis.

En fin, no es que sea un romántico pero tengo que decir que sin ser nada despampanante, esta película me ha gustado bastante y la recomiendo para ver con quien sea.

Dirección

Guión

Novela

Reparto

BSO

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