Pues ahora le toca el turno a otra de Netflix, pero no tan reciente. De hecho, se estrenó hace unos meses pero como he estado de vacaciones no pude tirar de Netflix.

Hasta los huesos nos cuenta la historia de Ellen, una chica anoréxica que ingresa en un centro para personas con este trastorno alimenticio. La gracia es que no es su primer ingreso pero sí de esta forma, parece ser que su última esperanza para no morir consumida es entrar en la casa de un médico poco convencional.

No puedo contar mucho por no estropear lo poco que cuenta la película. Esta es una película que se ensaña en mostrar el duro mundo de la anorexia, pero para mi gusto se queda corto en dar posibles motivos o qué pueden llevar a eso. De hecho con el único caso con el que se acerca a eso es con el de la propia Ellen y sin ser experto en la materia, que no lo soy, me parece que se mezclan conceptos. Primero problemas familiares, después problemas personales y eso mezclado con una extraña obsesión con las calorías. Quiero decir la anorexia es fruto de problemas familiares, de una obsesión estética o de un problema que le causó a los demás, ¿pero todo?

De la película pesa el ritmo, que es algo lento, como puntos fuertes están el tema y el reparto. Me ha encantado ver una película sobre este tema, aunque no se profundice mucho. El otro tema es el reparto, tanto Lilly Collins como Keanu Reeves me han gustado mucho y son sin duda el punto fuerte de la película.

¿me ha gustado? es una pregunta complicada, creo que la respuesta más sencilla es: No me arrepiento de haberla visto. Creo que si estás tranquilo y te ves con paciencia puedes darle una vuelta al terrorífico mundo de la anorexia.

Puntuación

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