Es curioso el daño que un mal cartel puede hacer a una película, porque una buena comedia como esta perdió su oportunidad conmigo porque el cartel me dio a entender que era una bobada. Siempre nos dicen que no hay que juzgar a un libro por su cubierta, pero tengo que reconocer que la cubierta de este me hizo omitirla. Una recomendación del boca a boca es lo que me hizo olvidar este pequeño matiz y no me arrepiento, porque lo pasé muy bien con ella.

Los hermanos Osorio juraron que no se verían las caras nunca más… Pero, por una cantidad razonable de dinero, están dispuestos a hacer una excepción. Son glorias olvidadas de la música electrónica de los 90, han tocado fondo. Cuando les contratan para ir juntos a dar el pregón en su pueblo natal, Proverzo, no imaginan la que se les viene encima. Sus intenciones de llegar, ganarse el dinero y salir corriendo se ven truncadas por planes secretos, hordas de fans y tradiciones ancestrales. Han olvidado su pueblo demasiado rápido y ahora tendrán que pagar las consecuencias.

Pocos guiones hacen que se te escape alguna carcajada en una primera lectura. La mayoría de veces te esbozan varias sonrisas mientras piensas: “será gracioso, funcionará…” Hay una confianza ciega en que cuando el personaje tenga cara y todo este en la pantalla, la magia del gag sea visible.

Pero «El Pregón» para mí fue un caso diferente: con una primera lectura ya te hacía soltar carcajadas libres, directas y honestas. Tenía que formar parte de aquello. Quería ver cómo funcionaba el humor y cómo podía hacer que el engranaje cómico fuera mas fluido: en definitiva; ¡quería hacer una comedia!.

Dani de la orden (director de la película)

 

Efectivamente, la película destaca por su humor y su buen reparto. Estos dos elementos funcionan tan bien que las situaciones que se plantean te hacen pasarlo bien incluso aunque alguna sera ridícula. He disfrutado con esta película y creo que cualquier adulto lo pasará bien con ella. Simpática opción para pasar el rato.

Puntuación

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