Me ha pasado con esta película algo que no me había pasado nunca. Las expectativas eran muy altas. El 98% de las críticas leídas eran positivas. Mi obsesión por ella crecía día a día y al llegar al cine la película no era nada que ver con lo que esperaba de ella, era un producto completamente diferente y aún así, me gustó mucho. Quiero decir que por primera vez en mucho tiempo no sabía realmente lo que iba a ver y aún así me conquistaron, algo que sólo podía pasar con blade runner.

Le película nos traslada al 2049, los blade runners siguen existiendo pero para perseguir a los modelos de replicantes antíguos, los Nexus 8, los prohíbidos. El agente K estará desempeñando su trabajo como blade runner cuando se encuentre con algo muy grande, el progreso se lo que descubre es algo que es mejor que encuentres por tí mismo.

Voy a explicar qué esperaba y así se entenderá lo que quiero decir. Con esta segunda parte de Blade runner esperaba mucha más ciencia ficción. Había leído mucho sobre el mundo creado por Denis Villeneuve y estaba convencido con que los coches voladores, las pistolas modernas y un mundo lleno de hologramas 3D invadirían la pantalla. En vez de eso, me encontré el mundo sombrío y oscuro que muestran los trailers, donde la ciencia ficción deja paso a una historia contundente, el objetivo de la película no es llenarnos la cabeza de elementos visuales, sino su la historia. De ahí mi decepción al principio, que se tornó admiración por la cinta, la ciencia ficción era el segundo plano.

Lo importante de Blade runner 2049 es su historia, una historia en la que la información se le entrega al espectador con cuenta gotas, de modo que es imposible no estar pegado a la pantalla queriendo avanzar para comprenderlo todo, como es imposible predecir qué va a pasar, en ningún momento desconectas de su línea.

La película tiene dos ritmos y esto es importante, porque creo que a mucha gente le puede pesar uno de ellos. Por un lado está el ritmo de la historia, una historia en la que no paran de pasar cosas, en la que cada trama va dando paso a una siguiente y así hasta el final sin entretenerse en marear hilos sin sentido. El segundo ritmo es la forma de contar la historia. Esta película dura 2 horas y 43 minutos y no es porque haya tanto que contar, sino porque, como buena secuela de la primera, lo que en una película normal se contaría en 5 min aquí se cuenta en 10 min. A mí no me resultó pesado porque casi todo es para dar más dramatismo y ambientación, pero hay que reconocer que #bladerunner2049 es un poco lenta.

La película tiene dos ritmos y esto es importante, porque creo que a mucha gente le puede pesar uno de ellos. Otro de los éxitos de esta película son los personajes. Hay un abanico de personajes enorme y además de muchos tipos diferentes. Enseñan tantos personajes que de nuevo, su 2º ritmo, queda muy bien relleno y por eso no nos aburrimos. Ryan Goslin es el verdadero protagonista de la película acaparando el máximo tiempo de pantalla, su interpretación no da para mucho, pero le pone cara a la cinta. Jaret Leto se me ha quedado un poco cojo, como ya le pasó en el escuadrón suicida, aparece muy poco a pesar de que su personaje podría haber dado para mucho. Ana de armas me ha gustado aunque su papel está demasiado sexualizado. y Harrison Ford, es un mal necesario en la película para poder conectar con la anterior película. Para mi lo mejor de la película ha sido LUV, el Angel de Niander Wallace (Jared Leto) que es el único personaje que actúa con determinación, su participación es aplastante y se come la pantalla, sin duda Sylvia Hoeks es la que más me ha gustado en la película. Podríamos hacer un post entero sólo sobre el reparto y los personajes, porque como digo, son las claves de esta película.

Por último nos quedan los apartados técnicos, que como todo el mundo sabe es uno de los puntos fuertes de esta película. Hay diferentes escenarios, cada uno con un color, blanco, amarillo, azul, el oscuro de la ciudad… técnicamente es una obra de arte. Sonidos, colores, efectos especiales. No son el centro de la película, pero hay que reconocer que son un punto fuerte.

La BSO, vuelve a ser ruidosa. Creo que fue un fallo cambiar a Johann Johanson por Hans Zimmer, quien ha perdido el gusto por poner temas reconocibles y centra sus esfuerzos en hacer ruido. Recuerdo que al ver Dunquerque uno que iba conmigo se quejó de que la música, le daba dolor de cabeza. Aquí podríamos decir lo mismo. Creo que tengo que sumarme al movimiento #stopzimmer. Era sin duda el mejor compositor, pero se está alejando mucho de lo que le hacía grande, las melodías reconocibles llenas de sentimiento.

Buena pero lenta, impecable en lo técnico. Es una obra digna de verse a pesar de sus pegas. El villano debió aprovecharse mejor esa es mi mayor queja y el final no acaba de convencerme. El resto muy bien. No me parece tan profundamente reflexiva como la venden, la reflexión sobre el ser o el alma, están escondidas, pero si le das una vuelta tras verla puedes encontrar algo más.

Creo que vale la pena ir al cine, bien mentalizado sobre sus 2h y 40 min, que no se notan. Recomiendo ir con los deberes hecho, ver los tres cortos previos los tenéis aquí, porque en la película se dan por supuestos. Es una película nada convencional y muy original, algo que muchos echamos de menos en las películas de ahora, motivo por el que más vale la pena. La recomiendo encarecidamente.

Dirección

Guión

Reparto

VFX

BSO

Puntuación

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