American Sniper nos cuenta la historia basada en la vida de Chris Kyle “Legend” también conocido por “el demonio de Ramadi”, el más temido francotirador del ejército Norteamericano con 160 bajas confirmadas y más de 225 atribuidas. Su infancia texana es la que imaginamos: le enseñaron a cazar desde niño y le inculcaron la necesidad de proteger a sus semejantes algo que será su guía y razón de ser, de mayor Cowboy de rodeos. Ole el acento sureño logrado (V.O)

Hablando un poco de los orígenes de la película, inicialmente se la ofrecieron a Steven Spielberg para llevarla a la gran pantalla pero tras el trágico final sufrido por Chris Kyle “Legend”, como le apodaban sus compañeros de armas, decidió retirarse del proyecto. El relevo lo tomó Clint Eastwood. Que consecuencias nos ha traído que el artífice de Gran Torino se pusiera a las riendas? Una gran producción como Clint Eastwood nos tiene acostumbrados. Fue acaso mejor que haya sido Eastwood y no Spielberg quién dirigiese la película? No, realmente no. Ambos directores, sobradamente reconocidos, han probado su valía en numerosas ocasiones. Simplemente son diferentes como un Rioja lo es de un Ribera, pero a sabiendas que eligiendo cualquiera de los dos has acertado.

Clint Eastwood nos da una visión enfocada en el personaje central de la película buscando la evolución del mismo desde un desenfadado fanfarrón a una persona atormentada por los efectos del stress postraumático a consecuencia de la guerra. Fuera de las escenas de acción frenética que viviremos al más puro estilo Call of Duty, lo realmente bueno de la película es el desarrollo del stress sufrido por Chris Kyle. Me quito el sombrero con Bradley Cooper por el papel, y de cómo está su mujer siempre presente en la sombra.

El reparto destacan tres personajes principales. Bradley Cooper interpretando a Chris Kyle quién también participó activamente en la producción de la película y subió veinte kilos de masa muscular para parecerse a su personaje. Sienna Miller como mujer de Chris.  Luke Grimes, observador de Chris y su Pepito Grillo. El resto de personajes secundarios son muchos y muy bien resueltos que  entran salen de la película.

Hay detalles que nos hacen volver a sentir que estamos viendo “The Hurt Locker” con protagonistas distintos. Pero realmente las motivaciones de cada protagonista son distintas. La fotografía nos hará rememorar grandes partidas al Call of Duty.

Qué no me convenció tanto: la banda sonora no destaca en ningún apartado, es tan discreta que ni la recuerdo, salvo en los créditos; el impacto es fuerte y en la sala se palpa. Otro detalle, como en todas las películas patrióticas peca de sentimentalismo pero seguro que los SEAL recibirán muchas más peticiones de lo habitual. Aun así, envidio ese sentimiento. Ya se me olvidaba mencionar el muñeco de juguete… pero ver a la gente reír en la sala es curioso.

Es una película muy entretenida que veremos más de una vez, pero no creo que se lleve el Oscar a mejor película.

dirección

interpretación

fotografía

banda sonora

Puntuación

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